El paisaje vitivinícola de las Azores es probablemente uno de los más distintos que encontramos en todo el mundo, ¡absolutamente impresionante! Vides plantadas al lado del Atlántico, sometidas a la misericordia y la inconstancia de este vasto océano, que las poblaciones de la región han protegido con muros de basalto. Esta obra fue reconocida en 2004 como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, una obra gigantesca, ya que si uniéramos todas las piedras de todos los muros de la isla de Pico, obtendríamos una extensión equivalente a dos vueltas del ecuador.
Los vinos de las Azores han sido “olvidados” durante décadas, y a menudo fueron etiquetados como pintorescos o exóticos, y muchas veces solo se habló de los vinos fortificados, famosos por ser la elección de los czares rusos. Hoy en día, los vinos de las Azores se encuentran entre los más buscados en Portugal y la demanda incluso supera la oferta. Precios por encima de la media sólo ayudan a valorar un patrimonio vivo real, vinos de nicho, identidades de un lugar único en el mundo, que habrá que comunicar de una forma muy especial… ¡porque son muy especiales!
Un terruño volcánico, que es la base de vinos marcadamente yodados y salinos, utilizando variedades de uva únicas como Arinto, Verdelho, Terrantez o Saborinho.
Y de este archipiélago encantador, surge ahora una maravillosa novedad: los vinos de Adega do Volcão, que nacieron de la pasión de una pareja de Florencia por las islas de Faial y Pico. Son 14 ha de viñedos repartidos por las dos islas, en una producción centrada en procesos sostenibles y naturales con el fin de crear vinos exclusivos que describan bien el terruño que los vio nacer.
¿Tienes curiosidad por saber más sobre los vinos de las Azores? Aquí está nuestra sugerencia para que demuestre por sí mismo la excelencia de estos vinos de nicho. ¡Sabemos que no te arrepentirás!
